La vida ha continuado, pero ya no es igual sin Moscú como sede. Regresamos el día martes, golpeados, pero todavía con vida, llegamos a la casa a desayunar y Alessandro se fue a la universidad. Gracias a dios, por el momento yo no tengo que asistir a ninguna, así que me quedé a dormir un rato para luego despertar y hacer mi tarea (el blog). Los miércoles el Aless no tiene clases por lo que para ese día planeamos una visita en las afueras de la ciudad. El destino era Peterhoff, que era el palacio de verano de Pedro el Grande; ahora solo es un museo con bellos atractivos visuales. No tengo mucho que decir sobre el lugar, tampoco quiero y después de Moscú es un tanto difícil, mejor les enseño las fotos, la foto aérea estuvo al 3X2.
El pito de Rasputín
El museo erótico donde se encuentra esta pieza está del nabo, realmente el lugar es una sala de espera de un hospital y no hay mucho que ver, solo unos cuantos juguetitos sexuales nada llamativos y otras pocas figurillas un tanto cómicas. Lo que si esta cabrón es el pito de este men, efectivamente los rumores sobre su gigantismo eran ciertos. A primera vista no parece gran cosa pero recordemos que se encuentra en estado inerte, piedra, imaginen como andaba cuando la sangre le empezaba a fluir. A cuantas no habrá matado o dejado seriamente lesionadas; ahí les dejo las fotos para que ustedes lo juzguen. Alessandro y yo creemos que debería estar dentro del Hermitage.
El pinche Gil
Vale la pena este espacio para platicarles un poco del Gil. Alessandro no vive solo, comparte el departamento con una “mujer” que mide tres metros, proveniente de Kazajstan, un país de cagada. Su verdadero nombre es Liera, pero nosotros hemos optado por mejor llamarla el Gil, ¿quien es Gil? Gil es mi primo, un muchacho a todo dar que vive en Guadalajara, es Güero, tiene ojos azules y cuenta con una musculatura privilegiada, esta pesado, y es por sus cualidades que mejor decidimos llamar a nuestra roomate el Gil. Los papas de Gil vinieron a visitarlo la semana pasada, después de conocerlos, Alessandro y yo les pusimos de manera inmediata el apodo de los ¡ay monstruos, monstruos de verdad! Si así de largo, esto por sus parecidos con los personajes de la caricatura que alguna vez se transmitió hace ya algunos años. Gracias a dios ya se fueron
EL hockey
Uta… el hockey se convertiría en una peda de dos días. Era jueves, juebebes! Ñiats que… Quedé de verme con Alessandro afuera del museo ruso después de que asistiera a clases, a las 2:30, le pegamos al museo. Esta padrísimo, otro museo que vale mucho la pena, se disfrutaron muchas pinturas y esculturas y también compre un libro al final, que registra todas las piezas del mismo, éste sí en inglés. Pensamos que seria una visita rápida ya que teníamos pensado echar la siesta antes de ir al hockey. La siesta era necesaria por que (pa que les miento) la noche anterior también se nos calentó la boca. Salimos con hambre del excelente museo y para no perder el estilo de Moscú le fuimos a pegar a unas burgers, esta vez fueron de Carl´s Jr. Salimos doblados, de tanto que comimos, también porque hace mucho no disfrutábamos de refresco con hielos; sí nos echamos unos cuantos litros y el caminero. Ya se nos hacia tarde pal hockey. Pasamos rápidamente a casa del Alex por los boletos y pa qué les miento, también por una botella de vodka que teníamos reservada para el día del encuentro. Bajita la mano nos empinamos la botella en el metro camino al estadio, ya andábamos piedras.
Estuvo chido el Hockey, nada espectacular, no hubo madrizas entre jugadores y el publico andaba calmado. Ya llevábamos varia báltica también. Lo mas sorprendente del hockey fue que después de media hora de show nos percatamos que justo frente a nosotros estaban los jefes del Gil! Jajajaja
¡ay monstruos, monstruos de verdad!
Saliendo del partido Alessandro creyó prudente que nos fuéramos de antro y por supuesto que lo hicimos. Ya flameadísimos conocimos a un gran individuo, “El Calamar” o “Sergei pelo nuca” un muchacho de 28 años bajero (músico), con rastas (empezaban en la nuca)y muy buena onda. No podrán imaginarse las mentiras que manejamos en la peda, somos músicos famosísimos, hemos tocado ya en Europa y Sudamérica frente a públicos de ochenta mil personas y siendo hermanos de los de Molotov como no nos van creer. Sorprendentemente conocen a Molotov en Rusia y les gusta mucho, pider, pider, pider!... puto, puto…de verdad que se nos bota la canica. En fin, en algún momento de la noche a los dos nos da la terrible laguna, no sabemos ni cómo ni en qué momento decidimos irnos a casa del Sergei. Imaginen despertar en una cocina. Aless y yo estábamos botados de la risa. Ya a la mañana siguiente, a Sergei se ocurrió la gran idea de comprar un pomo de whiskey y como a eso de las 10:30 ya andábamos empinando el codo. Su novia una chica muy linda, nos preparo unas crepas con queso que le llevo aproximadamente cinco horas preparar, en el inter nosotros estábamos chupando y echando el jamming. Siendo músico, Sergei contaba con varios instrumentos musicales en su departamento y nosotros siendo músicos profesionales como no íbamos a tocar. Alessandro tuvo destellos de virtuosismo, también ayudó el hecho de que el es zurdo y la guitarra de Sergei era para derechos, por lo no se cuestionaba los errores que tenía, aún así les digo que tocó re bien.
Se compraron dos pomos más, y ya venían los cuates del Sergei, unos raperos, Denisse y Piotr “el introvertido”. Se tomó, y se compartió la pipa de la paz, ya se imaginaran como andábamos. Les dejo estas fotos que hablan por si solas. Yo sin entender nada, me comunicaba a través del lenguaje universal de la risa y la actuación.
Nos regresamos ya en taxi (carísimo, estábamos lejísimos) como a las 9:00 pm y de inmediato nos dormimos. Seguimos descansando.
JJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminar(Ya comenté que escupí el café de la risa!)
Peligroso leer al Grillo cuando está uno tomandose alguna bebida
Cheers!
Hola Grillo, aqui leyendo tus aventuras desde Joe´s...yeah me encanto el rap! Yi
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