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jueves, 23 de septiembre de 2010

San Petersburgo, una ciudad…interesante

Como casi todos mis viajes, éste tiene inicio en el aeropuerto de la ciudad de México, ya que volar a Rusia parece ser la opción más conveniente para llegar a dicho país. –A Rusia no te puedes ir en autobús- le diría David Faitelson a Cuauhtémoc Blanco, -yo me voy en lo que se me hinchen los huevos, en tu lomo si quiero pendejo…-. Me despidieron sólo mi mamá y mi novia, que son los seres humanos que mas quiero en esta vida; así como también quiero a mis hermanos y algunos de mis verdaderos amigos, y por supuesto mi padre, cuya presencia y cariño siguen presentes de manera distinta. Unos huevos norteños con machaca y salsa me parecieron una buena elección para despedirme de mi querido país, ya que tenía en mente que iba a comer cosas totalmente distintas a las habituales. Llegó la hora de entrar a la sala de espera antes de abordar. Compré dos botellas de mezcal en el duty free para llegar a compartir con mi camarada el Aless. El vuelo fue una verdadera pesadilla, 9:00 a.m. México- Chicago, cuatro horas de duración, seguido de Chicago-Ámsterdam, llegando en lo que era ya el día siguiente a las 7:00 a.m.; mi próximo vuelo sería Ámsterdam-San Petersburgo con una duración de tres horas, esto después de una espera de 7 horas en el aeropuerto Shiphol de Ámsterdam. Soy un caballero que no puede dormir ni en autobuses ni en cualquier otro medio de transporte, desconozco la razón; intento, pero simplemente no puedo. Total, después de treinta y seis horas de viaje sin sueño alguno llegué a San Petersburgo a la 6:00 p.m. Muy grata fue la sorpresa de ver después de ocho meses a mi amigo Alessandro esperándome en el aeropuerto; no me imagino el haber llegado sin asistencia alguna ya que al salir del aeropuerto la cosa está de dar miedo. No se entiende ni una chingada de nada y nadie entiende ni una chingada de nada y el idioma inglés parece ser inservible, ya que muy pocos, o más bien casi nadie, son capaces de hablarlo o entenderlo; y no se diga el español. A la llegada al departamento de Aless había ya una muchedumbre (amigos de Aless) dispuesta a celebrar la llegada de otro mexicano a tan desolado país. Se compartió el mezcal y el vodka en abundancia.

La mañana trágica
 Después de la tomadera de la noche anterior junto con la falta de sueño y el llamado jet-lag, se puede de decir que el nivel de destrucción era bastante alto. Salimos a desayunar unas tradicionales crepas saladas y dulces para recuperar energía, mis niveles de concentración y preocupación andaban muy bajos, pagamos las crepas y nos regresamos en metro. Caminando hacia el departamento de Alessandro, noté que mi cartera estaba extraviada, inmediatamente la preocupación se adueño de mí. Se me habrá caído al pagar las crepas o algún chacal en el metro tomó ventaja de mi calidad de turista desprevenido y robó mi cartera; ese será un verdadero misterio sin resolver. Compré una tarjeta para poder hablar a México y cancelar las tarjetas de débito y crédito que llevaba conmigo para cualquier “emergencia”. Afortunadamente no extravié algo tan importante como “lo que viene siendo” el pasaporte y unos cuantos dólares que traía para solventar el gasto; gracias a dios aquellos dos estaban bien resguardados en el cuarto de Alessandro. Como podrán imaginar, fue una mañana un tanto trágica que marcaría el inicio de mi viaje de una manera desfavorable. Se cancelaron las tarjetas y ya más tranquilo me dispuse a salir a conocer tan magnifica ciudad en la que me encuentro. De una manera u otra me siento más tranquilo de no traer cartera, no hay nada que pueda perder o algo que me intenten “bolsear” nuevamente en el metro. Ahora me siento como Chabelo, ya que divido mi dinero un las múltiples bolsas de mi chamarra, y cuento con un cinturón de esos de viajero que van pegados al cuerpo del cual cuyas indicaciones de madre de utilizarlo en toda hora a todo momento, pienso ahora sí, no hacer caso omiso.


Es una ciudad interesantísima, habiendo viajado por varias ciudades europeas con anterioridad, San Petersburgo me parece una mezcla  de varias de esas ciudades, un tanto carente de identidad personal, aunque es difícil pasar desapercibidas construcciones 100% rusas como lo es la catedral de la Salvación “sobre la sangre derramada” 




Mas adelante Alessandro me aclararía que San Petersburgo es así, gracias al deseo de Pedro “el grande” de querer  modernizar Rusia y hacer de San Petersbuergo una ventana de Rusia a Europa.  He visitado ya varias atracciones y monumentos entre ellos destacan la catedral de St. Isaac, el edifico del Almirantazgo, y un sin fin de puentes colosales que conectan las diferentes islas formadas por el delta del rio Neva donde se encuentran más atracciones como la fortaleza de San Pedro y Pablo. He dejado para después  el conocerlas por dentro ya que me queda suficiente tiempo para hacerlo más adelante. Dentro de otras atracciones menos populares, visitaremos una cárcel antigua donde el mismo Vladimir Illich Lenin estuvo preso y que actualmente es una cárcel activa. La guía de turismo menciona que familiares de los presos se hacen pasar por turistas para poder interactuar  con sus parientes tras las rejas, sin duda será una visita interesante. Así como lo será una visita al museo erótico donde se dice que se encuentra el miembro viril del místico curandero y asesor de los Romanov “Rasputin”: se dice que era un “caballo”.





The State Hermitage Museum
Sin duda uno de los museos más importantes del mundo, el segundo en tamaño por su inmensa colección, tan sólo después del  MET en Nueva York. Después de una visita realizada el día de ayer, ahora cuento con la dicha y el gozo de haberme deslizado a través de sus magníficos salones y haber visto en particular (por atracción personal) una colección de artistas (pintores) impresionistas entre los que destacan Cezanne, Monet, Rodin , Degas, Van Gogh, Renoir y Matisse. Este último fue quien mas llamó mi atención, creo ahora tener un “crush” con semejante pintor. Siendo “los danzantes” su pieza mas famosa, a mi me gusto más el cuadro que se encuentra frente al mismo, mismos colores y dimensiones, cuyos personajes parecen ser los responsables de hacer bailar a los danzantes al frente. “La danza” y “La música” qué gran díptico.





Seguramente regresaré a mirarlos una vez más ya que la entrada es gratis para estudiantes y no habría razón para no ir una segunda ocasión.

Los Rusos
Hijos de la chingada, no hay razón o necesidad para querer relacionarse con semejantes bestias. Caminar en la calle es un tanto intimidante ya que pareciera que al hacer contacto visual, éstos quisieran reventarte la cara a trancazos sin razón alguna. He contabilizado ya unos veintitrés rusos con la nariz rota caminando por la calle, que hacen mi teoría un tanto irrefutable. El elevadísimo consumo de vodka de estos cosacos también ayuda a sostener mi teoría. Es sorprendente ver a tanta gente tirada en la calle a todas horas el día a causa de la ingesta de su tradicional vodka.

Las Rusas
Como me lo han dicho toda mi vida en tono negativo –“hazte fama y échate a dormir”- y pues buena la belleza de las rusas es algo que las precede desde tiempo atrás. La tortícolis se encuentra al 3X2, pero hay que recordar que “el estar a dieta, no impide ver el menú”. Es de caballeros y de seres humanos resaltar la belleza de una mujer, aunque nada se le compara a mi “amorsirris” que en México me espera. Mi morenita de uva. Supongo ha de estar un tanto temerosa de esta amenaza, a la cual no tendría nada de que preocuparse ya que me gusta mucho y yo no estoy interesado ni está dentro de mis planes querer intimar con las hembras de las bestias mencionadas con anterioridad. Cabe mencionar que el estar tan bella de joven parece tener sus consecuencias en el futuro,  ya que las rusas de mayor edad están echadas a perder, pareciera que su belleza se pierde con el tiempo o simplemente no envejecen bien. Estas no son como el vino, son más bien como una fruta dejada a la intemperie.

Mañana emprenderé con Aless nuestro obligatorio viaje en tren a la capital Moscú; nos vamos de viernes a miércoles de la semana próxima. Se dice que Moscú es 100% soviet y totalmente diferente a San Petersburgo y a mi regreso, narraré en este mismo espacio dicha aventura. A nuestro regreso a San Petersburgo, nos espera también un partido de hockey sobre hielo para el cual ya tenemos boletos, es el inicio de la temporada en donde se enfrentaran los archirrivales equipos de San Petersburgo vs. Moscú, algo así como un América vs. Chivas en la jornada 1, supongo será algo muy interesante.
Estoy tomando muchísimas fotografías con mi cámara réflex que espero de todo corazón se encuentre funcionando bien después de haber  presentado fallas mecánicas estando en México. Ansío regresar para revelar las fotografías y poder compartirlas y saber si es que cuento o no con habilidad fotográfica.

Cierro esta entrada con una fotografía que me pareció muy chistosa “fucking seagull”








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